Capítulo 11


Hayley se quejaba continuamente mientras le colocaban el cabestrillo en el brazo. Mientras, Lucas la presionaba fuertemente del otro a fin de que se estese quieta.

Cuando por fin terminaron de vendarla el brazo, se deslizo ligeramente de la camilla, liberándose del agarre de Lucas. ¿Enserio hacía falta todo esto? Supuestamente, ella estaba bien. Sólo se quejaba un poco de su brazo. Ahora, ¿qué tenía? Prisa. Tenía prisa. Los minutos pasaban y seguían sin tener idea alguna de Alison.

Alison. El recuerdo vago de sus pesadillas hacían eco en su cabeza. La dejaban hipnotizada.
-Venga, vayámonos.-ordenó Alazne, presa de la ira por la perdida de tiempo.
-¡Esperad!-gritó Irina, justo cuando estaban cruzando la puerta.-Iré con vosotros.
-No puedes.-dijo Hayley tranquilamente mientras agarraba la mano de Lucas con el brazo bueno y seguía caminando.
-Si, si que puedo.-Hayley se sorprendió.-Ha perdido a una madre, no voy a perder a una hermana.

Irina se quito su bata blanca, cogió su móvil y marcó un número.

-¿Scarlet? Soy yo.....El caso esque tengo una sorpresa.....Hayley.....Haber, bueno, tienes que venir al hospital. Rápido.

Después de está pequeña charla con el móvil, Irina acompañó a la salida a Melissa, Alazne, Hayley y Lucas.

-Teneis que esperar. Viene Scarlet.

Hayley se intrigó al oir ese nombre, pero enseguida se acordó de que Irina lo había mencionado antes. Su otra hermana. Ella no podía negar que estuviese enfadada. Tenía todo el derecho del mundo. Al fin y al cabo, no estaban cuando murió su madre. Pero por otra parte se alegraba de tenerlas. Pero no ahora. Era un momento demasiado duró. Sentía como sudaba con el traje de camuflaje, así que se quitó la sudadera y la ató a su cintura. Se agarró a Lucas y le susurró en el oido:

-¿Tú crees que saldremos de esta?
-Lo creo.

A lo lejos apareció un mujer identica a Irina pero con diferente vestimenta. Scarlet. Esta llevaba una camiseta negra de manga caida y unos pantalones cortos conjuntados con unas converses negras. En cuanto la mirada de Hayley se cruzó con la de Scarlet, Scarlet salió corriendo hacia ella extendiendo los brazos para darla un abrazo.

Todos subieron al coche. Lucas desplego los dos asientos del maletero en los que se sentaron él y Hayley. Irina y Scarlet iban cuchicheando y Melissa y Alazne escuchando Somebody to love de Justin Bieber.

Hayley no tenía ni idea de a donde iban, y eso la asustaba aún más. Pero ya no sabía a que tener miedo. Había pasado la noche con dos deconocidas y había tenido un accidente de moto, luego, le habían aparecido dos hermanas gemelas desaparecidas. Su vida había pasado de ser aburrida a ser la vida de un adolescente de telenovela.

Cuando el coche frenó, Todos bajaron exhaustivamente de él con tal de tomar el aire.

-¿Donde estamos?-exigió saber Hayley enfadada.
-En el núcleo.

El paraje donde se encontraban era sombrío. Los árboles rodeaban un prado marchito, seco. El cielo estaba oscuro. A punto de llover. A lo lejos, el atardecer se ponía. Los árboles, recubiertos de nieve casi desecha se entornaban raramente hacia arriba produciendo más sombra.

-Veo que habeis venido. Y habeis traido compañía.-la voz era muy familiar, pero Hayley no supo descifrar de quien era.
-Te lo prometimos, maestro.-respondió Alazne con toda la seguridad del mundo.
-¿Qué es esto? ¿Qué esta pasando?-por primera vez, Hayley tenía miedo.
-¡Calla!-gritó la voz familiar entre las sombras. Parecía enfadado.

Desde las sombras se veían pequeños destellos de luz intermitentes. Hayley intentó acercarse pero Lucas la agarró de la mano. Entonces, esta retrocedió hacía atrás con Lucas. Irina y Scarlet se acercaron a Hayley y a Lucas.

-¿Qué sucede?-pregunto Irina desconcertada.
-Hace 6 meses, Alison, mi amiga, desapareció. A mi me vino una nota misteriosa y la seguí para encontrar a Alison. Conocí esas chifladas en el parque del polo norte a las afueras y nos llevaron hasta aquí. Es todo lo que se.
-Hayley, Hayley, Hayley. Mi ingenua Hayley. Se te olvida un detalle importante. Pero nunca te ha importado. ¿Adivinas que es?-interrumpió la voz.
-Si. Se me olvida el detalle de que voy a patearte el culo.
-Chiiist. Calma esos nervios. Tengo a Alison y esta viva, no cometas el error de hacer algo de lo que te arrepentiras.
-Sal y da la cara. Cobarde de mierda.

Y entonces, una figura salió de entre las sombras. Vestía una capa negra que le llegaba hasta los tobillos. Alazne y Melissa se acercaron a la figura. Andrew.
-¿Andrew?¿Qué coño haces aquí?-gritó Hayley enfurecida.
No recibió respuesta.

-¿Por qué tienes a Alison?-volvió a gritar Hayley desesperada.
-Tenía que encontrar algo para jugar contigo.
-¿Qué? ¿Te crees que jugar con vidas humanas es un juego?
-Todo sea por conseguirte.
-¿Me quieres a mi? Vale. Ya me tienes. ¡Dejales ir a ellos!
-No es tan facil. Antes me tienes que dar algo a cambio.
-Muy bien, ¿qué quieres?
-A ti.
-Pues aquí me tienes. Dejales irse.

Andrew dudó. Hizo un gesto a Melissa y Alazne, que se fueron arrstrando consigo a Irina y a Scarlet.

-¿Y Lucas?-pidió saber Hayley.
-Él se queda. Ahora, seguidme.
Lucas y Hayley le siguieron sin rechistar. Lucas se enfado hasta tal punto de querer pegarle, pero se contuvo. Tenía que hacerlo si quería que Alison siguiese viva. Le siguieron muy de cerca. Tan de cerca que Andrew podría sentir el aliento de Lucas en su nuca. De repente, Andrew se frenó provocando que Lucas casi se chocase con él. Andrew rió macabramente. Continuaron andando por un sendero casi borrado por el tiempo. Llegaron a una especie de fabrica abandonada. Las ventanas estaban rotas y las paredes recubiertas de humedad.

-La fabrica de helados con forma de árboles.-susurró Hayley en un voz casi para si misma.

Andrew cogió a Lucas del brazo y lo arrastró hasta una silla. Lo ató con cuerdas asperas y duras. Lucas no se quejo. Sabía que si hacia algo Alison podía acabar muerta. Y lo que era peor, Hayley podría acabar ensangrentada en el suelo.

-Ya me tienes aquí. Dispuesta a lo que sea con tal de que sueltes a Alison y Lucas y nos dejes en paz de una vez.
-Bien. Para empezar quiero que me digas que me quieres.
-Te quiero.
-No ha sonado convincente. Me lo tengo que creer.-dijo mientras cogía una navaja y se daba la espalda para agarrar el brazo desnudo de Lucas y hacerle una raja que rapidamente goteo en el suelo.
Hayley aprovecho y cogió su espada de la mochila y se puso de pies. Estaba dispuesta a matarle.

-Ni se te ocurra hacerlo porque antes de que te aproximes a mi con esa espada, matare a tu novio.
-No soy su novio.-dijo Lucas aún con la presión de la sangre en su mente.
-Mejor me lo pones.
-Te quiero.-volvió a decir Hayley pensando en Lucas.
-Eso esta mejor. Mucho mejor.

A Hayley no le quedo más remedio que guardar su espada.

-Vamos, tengo algo para tí.

Andrew se acercó a un pequeño armario del que sacó una prenda que Hayley no pudo apreciar. Parecía cara, cara y lujosa. Era pomposa. Demasiado pomposa, supuso Hayley. Era blanca y muy ornamentada.

-¿Qué es esto?

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