Capítulo 13


Andrew quitaba torpemente el vestido a Hayley, cuando una sombra le embistió contra la pared. Lucas. Andrew se incorporó lentamente mientras frotaba su magullado hombro. Se abalanzó sobre Lucas provocando que este se cayera al suelo, y dispuesto para rebanarle los sesos con una pistola, recibió un golpe en la cabeza haciéndole caer inconsciente al suelo. Hayley desató al cura y a Alison y ayudó a Lucas a levantarse y los cuatro salieron corriendo de aquel lugar. El cura tomó una dirección diferente por el bosque y rápidamente le perdieron el rastro cuando se dirigían al coche de Lucas.

-¡Mierda!-vociferó Lucas.-Hayley, ¿sabes hacer puentes?
-Si, ¿por?
-Porque vas ha hacer uno.

Lucas asestó un golpe contra la ventana y entró para abrir la puerta a Hayley. Hayley entró al coche y comenzó ha hacerle un puente. Luego, se echo a los asientos traseros y comenzó a desvestirse para poder ponerse su ropa de antes. Saco su espada y la alzó soltando un grito de guerra.

-Vamos a por ese cerdo.

Lucas continuó hasta el hospital donde dejó a Alison mientras Hayley llamaba a sus padres que vinieron lo antes posible y luego se fueron de nuevo a la fábrica a terminar el trabajo.

Cuando llegaron a la fábrica, Andrew no estaba. En su lugar, había un charco de sangre que hacía un río hasta la alcantarilla que goteaba monotonamente. Una nota sobre el charco de sangre burdeos navegaba plácidamente sin ninguna preocupación.

Hayley agarró la nota y aparto la sangre de las letras.

Jajajaja, sois tontos.
Pensáis que podéis acabar
conmigo tan fácilmente.
Y no es así.
No podréis acabar conmigo
ni con Menhide High en mucho tiempo.

Hayley se paralizó. Menhide High. Tenía algo que ver con Andrew Lett. Los papeles, el que él no estuviese cuando Alison desapareció. Todo tenía que ver con él.

-Será mejor que nos vayamos. Aquí ya no pintamos nada.-susurró Lucas mientras abrazaba a Hayley.

El camino al hospital se hizo insoportable. Las lagrimas ya no salían del rostro de Hayley y el ambiente era muy frío.

Llegaron al hospital y preguntaron por Alison Barnes. Se encontraba en la UCI. Estaba en muy mal estado. Y de repente, su corazón se paro. Los médicos intentaron reanimarla pero no fue posible. Hayley, cayó de rodillas al suelo y empezó a llorar desconsoladamente. Ya no le quedaba nada, ni nadie. Todo había acabado. Alison estaba muerta, Andrew desaparecido y todos sus sueños rotos. No le quedaba nada por lo que luchar.

Lucas la agarró y la llevó hasta casa. La tumbó en la cama y la tapó con las mantas. Se tumbó al lado de ella y dejo que el silencio se apoderase de la habitación.

-¿Te puedo pedir un favor?-susurró Hayley.
-¿Cual?-contestó devolviendo el tono de susurro.
-Prometeme que nunca me harás daño.
-Te lo prometo.-y la beso con tal intensidad que la robo el aliento.

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